Por Carlos Alonzo Correa
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La actriz británica Emerald Fennell, escribe y dirige su primer largometraje Promising Young Woman, demostrándonos cómo se hacen las cosas, dándonos una idea de lo poderosas que son las películas cuando tienen una visión clara.
El título del film hace referencia a un estudiante de Stanford que en 2016 fue culpado de agresión sexual, y aún así, los medios se refirieron a él como un ‘prometedor hombre joven’.
En el film Cassandra (Carey Mulligan) decide tomar venganza de las personas que han sido culpables de un terrible episodio en su pasado, aleccionándolas y dejando a más de una analizando sus acciones.
La forma en la que Fennell nos cuenta esta historia es lo interesante, apoyada de un genial diálogo con tintes de comedia negra, develando poco a poco esta misión de la protagonista en la que de paso, nos hace reflexionar a todos los espectadores sobre las situaciones que hasta el día de hoy vemos como comunes, sin ser correctas.
La directora toma atrevidas decisiones logrando que todo esto se quede impregnado en nuestro inconsciente: desde el incómodo opening parodiando los videos de rap de los 90’s donde en vez de tener a mujeres nos presenta a un grupo de hombres bailando entre si; pasando por el soundtrack pop integrado exclusivamente por fuertes artistas femeninas; hasta la increíble fotografía multicolor con gentiles acentos de rosa y azul y geniales detalles de composición haciendo referencia a íconos religiosos.
El performance de Mulligan es la cereza en el pastel, ya que si bien nos ha brindado personajes interesantes a lo largo de su carrera, ninguna había sido tan memorable como Cassandra, en la que nos regala una intensa e incómoda actuación, donde cambia de mood constantemente al igual que una montaña rusa, demostrándonos su gran versatilidad.
El final que originalmente se planeó hubiera sido mucho mejor y mucho más potente, pero el presentado cumple, dejándonos ese sabor agridulce que generará discusiones, culminando la particular visión de la directora en un film que necesariamente, hay que ver.
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Calificación: ★★★★
