Por Lo Salgado
–
Hace unos días había llegado a mis manos un libro de Floria Sigismondi, una increíble fotógrafa de Italia que además de dirigir videos musicales de Marilyn Manson, David Bowie o Robert Plant & Jimmy Page, realizaba fotos intervenidas con grandes cantantes, actores y músicos. Me enamoré de su perspectiva tan real y tan estética de lo que realmente hay detrás de cada protagonista de sus fotografías.
Cuando me enteré que Floria era directora de Presencias del mal (The Turning) me emocioné aún más, diciéndome que si no era tan buena, al menos la ambientación y la foto sería increíble.
Entonces, ahí me encontraba, comprando un boleto para ver algo que seguro sería muy bueno visualmente.
Al terminar, sentí tanto arrepentimiento, y no porque fuera terrorífica sino porque realmente era muy mala.
Me sorprendió que una perspectiva tan estética como la de Floria no fuera suficiente para armar al menos un porcentaje positivo del producto final.
Por otra parte, no comparándola pero un poco sí, la misma semana vi Gretel & Hansel de Os Perkins, el mismísimo hijo de Anthony Perkins, quien diera vida a Norman Bates en PSICOSIS.
El magnífico trabajo de Os hizo que esa misma noche tuviera pesadillas y que me quedara pensando en el final de la película una y otra vez para ver si la había entendido bien.
Excelente foto, ambientación y vestuario digno de admirarse, actuaciones perfectas de Sophia Lillis y Alice Krige, así como una adaptación impecable de un cuento tan clásico de los hermanos Grimm hizo que saliera del cine con una sonrisa en la boca.
Entonces, ¿qué hace buena a una película de miedo? ¿cómo puede dar miedo real y hacer que tu tiempo y dinero haya valido la pena?
¿Por qué la mayoría de las películas de miedo son tan malas?
Normalmente catalogamos las películas de miedo como si fueran un desperdicio de tiempo, inclusive he escuchado algunas personas que me dicen que no van al cine a sentirse mal, a desesperarse, a cerrar los ojos o a no poder dormir esa noche. Algunos otros, me han dicho que sienten horrible gastar su dinero en algo que en vez de darles miedo, les va a dar risa. ¿Será que nuestras expectativas siempre son tan altas o vamos predispuestos a sentir miedo/poco miedo?
Yo considero estos 5 puntos básicos para que un una película de miedo REALMENTE DE MIEDO.
1. La ambientación
Una gran ambientación requiere no solo que el personaje se sienta en el lugar adecuado y en el momento indicado, sino que se sienta parte del mismo ecosistema y que tú también te sientas parte de él. Un gran ejemplo es Midsommar. Película que rompe estereotipos de cómo deben ser las películas de miedo: todas en la noche con terribles monstruos o criaturas infernales así como mujeres en peligro que terminan escapando. En Midsommar vemos todo lo contrario *cuidado con los spoilers si no la has visto* todo ocurre de día, el único monstruo que existe tiene forma de humano, y la protagonista acaba siendo parte de lo que al inicio temía.
2. Las actuaciones
Otro punto importante es lo bello de las buenas actuaciones, creo que esto es fundamental para que creamos el miedo real que puede causar. Ejemplo de ello es la magnífica Sissy Spacek en Carrie. ¿A quién no le dio escalofríos ese rostro?
3. La historia
Muchas películas de miedo son basadas en historias reales, o adaptaciones de libros súper escalofriantes. ¿Cómo olvidar The shining de Stanley Kubrick adaptación de Stephen King?
Justo eso me pasó con Gretel & Hansel, una adaptación bastante fuera de lo común que hizo que se me enchinara la piel.
La historia tiene que ser el complemento 50-50 de lo que estamos viendo, sin una buena trama, la película sólo se vuelve un acto consecutivo de música estruendosa y jumpscares.
4. El uso adecuado de VFX
Este es uno de mis puntos favoritos, ¡cuántas veces me arrepiento de ver películas de fantasmas! No son malas, solo hay algunas que usan los VFX como si fuera lo más emocionante de la película, cuando en realidad una buena movie que realmente te dé miedo es aquella que constantemente juega con tu cerebro sin necesidad de enseñarte lo que te está asustando. ¡por favor no sean una película como The Turning o como Velvet Buzzaw.
5. No ser obvio
Este punto va de la mano con la historia, un buen guión y una buena dirección. Estoy segura que han visto alguna película que desde el inicio saben cómo va a acabar ¡y termina siendo exactamente como pensaron! Pues eso es la obviedad y la flojera de escribir un guión completo que tenga un buen recorrido hasta el final. Ejemplo de este punto, la famosísima Revenge (que visualmente es hermosa, pero es fofa) o Childs Play que básicamente sabes a lo que vas desde que ves el título. El maldito muñeco nunca morirá.
Claro que estos puntos son desde mi perspectiva, seguro tú tendrás otra opinión, y me encantaría que la compartieras con nosotros en los comentarios.
Por último, sigamos yendo al cine a ver películas que no parecen tan prometedoras y también las que sí, ya que te puedes llevar la sorpresa de ver un holy fucking film!